n este sentido, el
análisis foliar es una muy buena herramienta para planificar el abonado del
olivar. Nos permite conocer y cuantificar
el estado nutricional del olivo, elemento por elemento en cualquier
momento, con objeto de poder realizar un
programa de fertilización acorde a las necesidades particulares de cada olivar.
Es
importante tener siempre presente que no todas las parcelas de una propiedad
necesitan el mismo abonado.
Así, se trata de la
única herramienta que permite detectar las carencias antes de que se manifiesten visiblemente en el olivo. No debemos
olvidar que confiar solo en las
manifestaciones visibles en el olivo es
un gran error, ya que muchas carencias
pueden dar a síntomas visibles similares y otras no se detectan
visualmente, a no ser que su afectación sea de manera severa. Por ello, en
cualquier cultivo de interés económico
de nuestro entorno (olivo, vid,
cítricos, almendro, etc.) este tipo de analíticas se encuentra cada vez más
arraigado entre los agricultores.
Procedimiento de toma de muestra para el análisis foliar en una parcela de olivos
A. Preparativos:
·
Definir
qué parcelas va a muestrear.
·
Extraiga
un mapa o plano de la parcela, puede realizarlo utilizando las herramientas Google
Earth o Sigpac. Posteriormente imprímalo.
·
Sobre
el plano de la parcela, dibuje una ruta de muestreo y marque los olivos que va a muestrear.
·
Prepare
bolsas de plástico, tantos como parcelas va a analizar
·
Prepare
sobres de papel, tantos como muestras va
a analizar.
· Contacte
con el laboratorio que va a analizar las muestras para saber el coste del
análisis, tiempo de repuesta y qué tipo de recomendaciones puede llevar a cabo con los resultados
obtenidos.
B. La parcela a muestrear:
Para que la muestra sea representativa, lo primero que
debemos hacer es establecer parcelas de muestreo que sean homogéneas, tanto en
tipo de suelo como en variedades. Así, se generarán tantas muestras como
parcelas uniformes tengamos. Para ello, también debemos tener en cuenta las
siguientes consideraciones:
·
Si
una parcela tiene dos variedades predominantes, es recomendable tomar muestras
separadas de acuerdo a las variedades existentes.
·
Si
hay olivos que presentan características visuales
distintas a las normales, deben
descartarse.
·
Si
existen rodales significativos con
síntomas de carencias visuales, podemos conocer el tipo de carencia realizando
un análisis foliar a esos olivos en los que encontremos síntomas visuales.
Cada muestra no debe abarcar más de 10 hectáreas, Si
disponemos de parcelas de mayor tamaño, haremos varias muestras.
C.
Nº de olivos a muestrear:
Como regla
general, debemos tener en cuenta que, en cada unidad de muestreo, se tomarán
muestras de un mínimo de 40-50 árboles. Se deben conseguir 160-200 hojas
en la muestra.
D. Edad de los
olivos:
Los análisis foliares son la mejor manera de
hacer un seguimiento del estado nutritivo del cultivo a partir del tercer año.
E.
La toma de muestra:
Para la toma de muestras conviene realizar un recorrido por
toda la parcela estableciendo un itinerario en forma de zig-zag, de manera que
se verifique la recogida en toda la superficie. Habremos de seguir el itinerario marcado
de antemano en nuestro plano/mapa.
F. Forma de coger la muestra:
Las hojas se tomaran
alrededor del olivo y siguiendo las cuatro orientaciones (N – S – E – O). Las
mismas se extraerán a la altura de la cara de la persona que toma las muestras,
en tallos tomados al azar. Dentro de un tallo, se considerará el tramo correspondiente
al crecimiento del año (ver figura), tomando solamente las hojas de la parte
central de este tramo, y solamente las hojas bien desarrolladas y expandidas
que no presenten ninguna anormalidad (ataque de plagas o enfermedades,
necrosis, etc.).
Se tomará una hoja completa por cada orientación, incluyendo
el pecíolo y sin la yema axilar. En total, la muestra que se envía al laboratorio deberá contener en
torno a 160 -200 hojas. Las hojas deben encontrarse sanas. Así, las hojas
enfermas, con carencias o deformadas se
descartarán. Si hay rodales de olivos con signos de carencia visible deben muestrearse por separado. Igualmente, se
elegirán las hojas centrales de los brotes del año que no tengan frutos.
G. Frecuencia de análisis:
El análisis foliar debe realizarse todos los años, lo que nos
permitirá conocer la evolución de nuestras olivos. De este modo, podremos
comparar los resultados obtenidos con los niveles de referencia establecidos.
H. Fecha de la toma de muestra:
Tradicionalmente se han realizado los análisis de hoja de
olivo (foliar) durante los meses de verano, concretamente la fecha recomendada es la segunda quincena
de julio aprovechando la parada vegetativa estival. Sin embargo, en muchas
ocasiones los olivicultores necesitan conocer el estado nutricional de su olivar
en otros momentos del año, por ejemplo tras la cosecha para planificar el
abonado del olivo o porque han aparecido problemas de carencias en la explotación.
Actualmente, se puede realizar
el análisis en cualquier época del año
ya que hay modelos de interpretación como el Sistema DRIS, que permite hacer una correlación-interpretación del
nivel de nutrientes adecuado del olivo en cualquier fecha de la toma de
muestras.
Es importante conoces que no todos los laboratorios disponen
de esta herramienta. Por ello, si no existe necesidad, nuestra recomendación es
mantener la fecha de análisis para la segunda quincena de julio.
I. Preparación y Conservación de la muestra:
En la toma de muestras en el campo las hojas se depositan en bolsas de plástico secas y
limpias. Concluido el muestreo, las hojas
se envasan en bolsas de papel y se conservan en un lugar fresco, perfectamente
identificadas, hasta su envío al laboratorio que habrá de realizarse a la mayor
brevedad posible. Si esto no pudiese realizarse en el mismo día, es
recomendable conservarlas en la nevera y nunca exponerlas al sol.
J. Análisis de los datos:
·
El
propio informe analítico que entrega el laboratorio nos aporta la
comparación con los valores normales
para el cultivo del olivo, así como las interferencias entre nutrientes e
incluso alguna recomendación.
·
Lo
ideal sería ir almacenando estos
datos analíticos de cada parcela año tras año, asociada con otros datos como
pluviometría del año agrícola, kg de cosecha, % de aceite, abonado de fondo y foliar, kg y tipo, incorporación de materia orgánica,
tala etc. Esto nos permitirá, con el
transcurso de pocos años, conocer la
evolución y repuesta de la parcela de
nuestro olivar con las actuaciones realizadas y nos advertirá de los cambios
necesarios a realizar.
·
El
contenido en nutrientes de las hojas del
olivo depende de muchos factores, entre ellos el estado de desarrollo de la
planta, las condiciones climáticas, la disponibilidad de nutrientes en el
suelo, el tipo de suelo, la pluviometría, la producción, etc.
Hojas con carencias visibles. El análisis foliar detecta estas carencias antes de que aparezcan
Tabla del contenido de nutrientes del
olivar
Fecha |
Revisión |
Tema |
Realizado |
Autorizado |
Mayo 2020 |
1 |
Analisis- Toma de muestras para análisis foliar |
J.L.C.S/ |
C.Cooperativa Virgen
de la Sierra de Cabra |
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