1. Etapa juvenil o de formación. La poda de formación tiene por objeto
construir el armazón o esqueleto del árbol. Durante este período, se debe podar
muy poco. Se practica más el despunte para quitar vigor a ramas que predominan
sobre otras.
2. Etapa de crecimiento y producción. El olivo no podado tiene tendencia a
producir más frutos de los que puede alimentar. Esta característica se acentúa
con la edad y las cosechas excesivas dificultan en gran manera el crecimiento
de los brotes del año, lo que trae como consecuencia la reducción de la
fructificación del año siguiente y la vecería. La poda de producción tiene por objeto
conseguir, durante el período adulto, que el olivo alcance un volumen de copa
productivo con el
fin de conseguir las máximas cosechas, alargando este período productivo. Al
término, el olivo demandará la renovación.
3. Etapa de vejez o renovación. Al final de su período adulto, el olivo empieza a manifestar síntomas de envejecimiento, momento en que se inicia un desequilibrio en la relación hoja/madera que lleva consigo un descenso de las cosechas medias, el escaso crecimiento de los brotes, hojas más pequeñas y falta de coloración, e incluso defoliación de ciertas partes del árbol. Estos son índices que indican la necesidad de renovar el olivo.
Foto 1. Olivo con exceso de madera y
brotes débiles. Necesita una poda de renovación.
¿Cuál es
el principal principio de la poda?
El principal principio de la poda es
conseguir un máximo de hojas soportadas por la menor cantidad de madera. Las hojas del olivo son la fábrica
que produce aceitunas. La madera es un sumidero de energía. Para el mismo
volumen foliar, cuantas menos ramas (madera) mejor. Es importante explicar muy
bien a los podadores, acostumbrados a la poda del olivar tradicional de varios
troncos, los principios básicos de esta poda para la poda del olivo de un solo tronco,
como por ejemplo lo que significa una rama a 60º. Para muchos esto es un ‘chupón’
y lo elimina.
¿Cómo se
poda?
A
continuación, les dejamos el Decálogo de Poda el Olivar Moderno de la
bibliografía didáctica de Servifapa.
Foto 2. Servifapa
Completamos
esta información con las siguientes aclaraciones a los puntos del decálogo.
Sobre el punto 1º y 2º, en el que se indica: ‘no tocando la copa en los tres
primeros años’, nosotros puntualizamos que es necesario mantener este criterio salvo que, en observación visual, el segundo año
el plantón de olivo, tenga un crecimiento muy
rápido y predomine el crecimiento de una única rama central. Para evitar que al tercer año
tengamos “olivos - cipreses”, sin una cruz formada a un metro del suelo, conviene
hacer un despunte sobre el ápice de la rama predominante para quitar vigor y
que se pueda formar la cruz.
¿Cuándo
se debe podar?
Como norma
general, la poda debe de realizarse cuando la actividad vegetativa del olivo
sea mínima (de diciembre a marzo). La poda debe de realizarse una vez
efectuada la recolección, evitando podar cuando la savia ya está en movimiento
ya que la cicatrización de las heridas es peor.
¿Cuál es
el esquema para la poda de un plantón?
Foto 3. Dibujo JLCS
Aclaraciones. Existen dos motivos por los que dejar
las ramas que salen del tronco a unos 60º de la horizontal:
- Las ramas más verticales transmiten
la vibración mejor que las más horizontales.
- El ángulo de las ramas principales (60º)
está relacionado con la altura del olivo y con la máxima anchura o diámetro del
olivo que, a su vez, está relacionado con el marco de plantación y con el
espacio libre de paso de maquinaria por la calle.
Imágenes
aclaratorias:
¿Cuáles
son las características para el corte de poda? (Ejemplos fotos: 6, 7 y 8)
El
corte debe efectuarse al ras del tronco sin provocar heridas al rodete de cicatrización o callo que
se encuentra en la unión, con objeto de no interferir en el proceso de oclusión
o cerramiento de la herida.
Hay que recordar que los
cortes de poda han de ser limpios y con una ligera inclinación (bisel), por
lo que es preciso que las herramientas estén bien afiladas y ajustadas. Igualmente, es conveniente proteger las
heridas de poda para evitar infecciones y acelerar la cicatrización pintándolas
con algún producto que evite la desecación del corte, mezclándolo con un
fungicida.
¿Qué debe saber y hacer un buen
podador de olivos?
1. Realizar en su medida y dirección el
corte, para favorecer la cicatrización (fotos: 6, 7 y 8).
2. Extremar las actuaciones de poda en
los olivos de un solo tronco y ramas principales. Si son plantones, evitar
daños irreversibles. La salud del tronco y ramas principales es la salud del olivo.
3. Muchas enfermedades se pueden
transmitir por la práctica de la poda:
·
Gusanos en los troncos. Se transmiten por las heridas mal
cicatrizadas producidas en los troncos. El uso de crema cicatrizante evita
esto.
·
Verticilosis (seca y pérdida del olivo). Se
transmite de un olivo infectado a otro sano por dos vías: vía cortes por las
herramientas de poda contaminadas y vía restos por el suelo.
·
Verruga. Se
transmite de un olivo
infectado a otro sano por las heridas producidas en la recolección y los cortes
de poda.
4. Desinfectar las herramientas de poda.
Un método efectivo y al alcance de todos es el de desinfectar con lejía diluida
(1 parte de lejía por 5 partes de agua).
5. El árbol es un ser vivo. Los cortes
importantes generan heridas importantes, como mínimo hay que curar éstas.
6. Saber preparar pasta selladora y
curativa.
7. Conocer el manejo y cuidado de las herramientas
que emplea y las normas de mantenimiento y seguridad para evitar averías y
accidentes.
¿Qué no
debe hacer un buen podador?
-
Dejar
muñones, porque los cortes no se hacen en la medida justa. Estos muñones, con
el tiempo, se pudrirán y debilitarán el olivo.
-
Producir
daños en los troncos y ramas principales. Esto tiene una enorme importancia en
los olivos de un tronco producidos por un mal corteo el uso de herramienta
inadecuada.
-
Cortar
las ramas gruesas en un solo corte. El desgaje por el peso daña de forma
irreversible el tronco o ramas principales del olivo.
-
No
curar las heridas producidas en tronco y ramas principales con pasta selladora.
-
Podar
los olivos enfermos en el mismo tajo que los sanos, sin tomar medidas para
evitar transmisiones de la enfermedad.
¿Qué es
la pasta selladora de heridas de poda?
Se trata de
un preparado sencillo y efectivo, es el ‘caldo bordelés’. Se compone de
una mixtura compuesta por 1Kg de sulfato de cobre y 5Kg de cal apagada. Para su
preparación debe disolverse el sulfato de cobre en 5 litros de agua. A
continuación, se vierte la cal apagada revolviendo hasta dejar un líquido
consistente. Se aplica con una brocha de encalar. Si los olivos están en zonas
de suelos alcalinos (altos en caliza libre), serán propensos a la clorosis
férrica. Se puede aprovechar los cortes de poda fresco para pintar con una
disolución de 250 gr. de sulfato de hierro (caparrosa) y 62 gramos de ácido
cítrico en un litro de agua. Esta práctica se hace en la poda de la viña.
Imágenes
aclaratorias:
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